Por Kieran Mulvaney ESPN.com
Devon Alexander quiere demostrar que todavía tiene resto para rato ahora que subió a las 147 libras
Hace poco más de un año, Devon Alexander se preparaba para lo que era uno de los combates más esperados del boxeo: un combate de campeonato en el peso welter junior con el también campeón de esa división, Timothy Bradley. Alexander había aparecido intempestivamente en la escena para la mayoría de los fanáticos con una impresionante victoria antes del límite ante el británico Junior Witter para arrebatarle su título en agosto de 2009, seguido de un vistoso nocaut ante el normalmente durable Juan Urango en marzo siguiente. Pero en su salida posterior, una victoria por puntos ante el ucraniano Andriy Kotelnik, él no lució demasiado vistoso, y cuando se hizo su combate con Bradley éste terminó siendo un evento muy poco atractivo que terminó en una derrota para el peleador de St. Louis.
Él buscó reacomodarse ante Lucas Matthyse, pero en lugar de eso terminó visitando las lonas y estando bajo presión antes de lograr una controvertida victoria por fallo dividido. Y ahora, Alexander (22-1, 13 KOs) se encuentra en una posición ocupada por muchos peleadores antes que él: tener que probarle a un público repentinamente escéptico que él se merece todavía estar en lo más alto. Ese esfuerzo comienza este sábado ante un compatriota de Matthyse, el argentino Marcos Maidana (31-2, 28 KOs), en un combate transmitido por HBO que será el debut de Alexander en el peso welter.
Faltando una semana para la pelea, le preguntamos a Alexander cómo estaba yendo su preparación, y qué estaba pasando por su mente antes del choque con el duro fajador argentino.
-La obvia pregunta para comenzar es: ¿cómo estuvo el entrenamiento?¿Cómo te estás sintiendo?
-Me siento bien, me siento de maravillas. Es una división nueva, un nuevo ambiente, una nueva situación de promoción. Me siento bien.
-¿Cómo surgió la idea de subir a 147?¿Te sientes más cómodo en un peso superior?¿O tenías problemas para cumplir con las 140?
-Las 140 se estaban transformando en un límite difícil para mí, especialmente la última vez que lo hice. Tuve que deshidratarme, perdí mucho peso en agua, mucho músculo. Estoy creciendo, ya soy un hombre, y estoy más cómodo en las 147, para poder comer mejor y no tener que bajar tanto de peso y desgastarme.
-Tú eres más conocido por tu habilidad boxística que por tu pegada, más allá del nocaut logrado ante Urango. Pero ¿sientes que el peso adicional te permitirá sentarte mejor sobre tus golpes y lanzarlos con mayor autoridad?
-Definitivamente, sí. He estado entrenando con pesas durante un par de meses. Él va a estar sintiendo mi potencia. Esto es una guerra, y estamos encaminados a la batalla. Va a ser una gran pelea.
-Vas a estar de regreso en el Scottrade Center, en tu ciudad. Has peleado ahí varias veces antes, ¿lo ves como un segundo hogar para ti en este momento?
-Me encanta pelear en Scottrade. Es mi segundo hogar. Van a haber muchos fanáticos esperándome ahí — no todos de ellos alentándome. Habrán algunos abucheos entre la gente también, pero quienes no sean fanáticos de Devon Alexander al comenzar la pelea espero que se convenzan y se hagan fanáticos míos al final de la noche.
-¿Cómo es el tema de que Maidana supuestamente insistió en que te hagas exámenes de drogas de rendimiento, según algunas personas debido a que ellos escucharon rumores de que usabas esteroides?
-No estoy seguro de qué fue eso. Quizás ellos se están poniendo nerviosos, o quizás oyeron rumores de que yo estaba castigando a mis compañeros de guanteo. ¿Quién sabe? Yo me reí primero, porque todos los que conocen a Devon Alexander saben lo limpio que soy. Fue bastante divertido, pero fue insultante al mismo tiempo.
-¿Pero no estás tomando análisis de sangre?¿Solo de orina?
-Sí, creo que van a tomar una muestra después del pesaje y otra después de la pelea.
-Dadas las críticas que has recibido por tus últimas salidas, ¿qué tan importante es lucir bien y tener una buena actuación el sábado por la noche?
-Es muy importante. La gente se olvida de lo bueno que soy. La gente se olvida de lo bien que lucí cuando noqueé a Urango y Witter, e incluso antes de eso. Una o dos malas actuaciones (y yo no estaba ni siquiera en un 65%, teniendo problemas para lograr las 140 libras), y la gente ya te desestima. Ahora estoy en 147 libras, tengo mis piernas nuevamente en acción, voy a armar un gran show.
-Esto va a ser un clásico choque de estilos: tú serás el boxeador, y él es un fajador a la antigua con una pegada tremenda.
-Definitivamente. Yo sé lo que él va a hacer. No hay misterio en eso. Él va a venir al frente y hacer lo suyo. Yo simplemente pienso que lo que haré yo será mejor.
-El hombre al que enfrentaste el año pasado, Timothy Bradley, tiene ahora un combate de primer nivel ante Manny Pacquiao el 9 de junio próximo. ¿Acaso te has preguntado si eso podría haberte pasado a ti?
-Yo creo firmemente que Dios hace las cosas por una razón. Pienso que eso me ayudó mucho, pasar por las 140 libras y estar ahora subiendo a una nueva división. Esta es una nueva etapa y una nueva oportunidad para mí, y le voy a sacar el mayor provecho. Y si lo hago, las buenas oportunidades y las peleas grandes seguirán llegando.