La velada en el Centro de Educación Física Nº 83 de Pigüé se estaba cerrando con un triunfo del crédito local en las tarjetas, y otra decisión polémica y parcial de los jurados pasaba como si nada, como una cosa de todos los sábados.
Sin embargo, alguien no se la bancó y saltó en pleno ring. Curiosamente fue el ganador, Jorge Sebastián Heiland, que apenas se cantaron los guarismos, en una actitud caballeresca e inusual, levantó el brazo de Sergio Sanders, apuntándolo con su dedo índice en clara alusión a que había sido el vencedor.
No se quedó ahí. Se acercó a los micrófonos y declaró: “Estoy en contra de los fallos localistas. La pelea la ganó Sanders. De ninguna manera yo. Me enseñó una lección de boxeo”.
El Gauchito, rionegrino radicado en Pigüé (71,900 kg), había sido favorecido en las tarjetas en forma unánime por Juan Bressán (97-95,5), Néstor Sabino (97-95,5) y Osvaldo Sequeiros (97-95). Eso le permitió llevar su récord a 18-2, con 9 KO.
“Trato de ser mejor cada día y me parece bueno empezar por decir la verdad. Las derrotas siempre me dejaron más que las victorias. Sé que ganó él porque soy de contar las manos que pego y las que recibo. Esta decisión me avergüenza”, remató el Gauchito (24 años), que en el 2010 no pudo aprovechar la chance mundialista por el mediano interino CMB ante el alemán Sebastián Zbik.
El porteño Sanders (71,100) dominó la segunda mitad del duelo y castigó bastante a su rival. “Fue una pelea pareja, No sé si la gané. Pero no esperaba esta actitud de Heiland”, admitió Súper, que dejó su foja en 17-6-2 y 11 KO.
