El argentino Omar Narváez retuvo el título de campeón mundial en la categoría supermosca de la OMB al vencer al mexicano Felipe Orucuta por puntos en un fallo dividido sobre la pelea disputada la noche del sábado en el Luna Park de Buenos Aires.
Tras doce asaltos, dos de las tres tarjetas de los jueces favorecieron al argentino ambas por 115-113, en tanto la tercera dio ganador al mexicano por 118-110.
«Fue una pelea difícil, Felipe tiene la mano dura de verdad, pero soporté el castigo, le gané al rival más peligroso de la categoría», dijo Narváez al elogiar a su retador.
Con este resultado Narváez, de 37 años, retiene por séptima vez el cetro supermosca que ostenta desde hace once años y suma un palmarés de 39 triunfos, 20 por KO, una derrota y dos empates.
De su lado Orucuta, de 27 años y 10 centímetros más alto que su rival, mostró una temible e incansable ofensiva sostenida en su historial de 28 peleas, con 23 KO, y una derrota, aunque su explosivo temperamento no pudo con la experiencia y la técnica del argentino.
Tras la campana inicial el primer round fue de estudio con Narváez midiendo el alcance del mexicano que mostró en el ring la ventaja de estatura y recorrido de los golpes, por lo que el manejo de la distancia resultó crucial para el ‘Huracán’.
Orucuta con una sostenida ofensiva tuvo éxito por momentos en llevar contra las cuerdas al rival para acortarle el recorrido de los golpes, mientras el argentino replicó con conexiones claras de derecha e izquierda, aunque sin causar gran daño.
Con ráfagas de uno y dos el ‘Gallito’ golpeaba los flancos de Narváez para restarle movilidad, mientras el argentino hacía alarde de su efectividad para escapar en pasos laterales aprovechando la rigidez de Orucuta.
Pese al despliegue de recursos técnicos del ‘Huracán’, el retador mostró hambre en el ataque con una presión desbordante, a veces desprolija.
En un dramático noveno asalto Orocuta mantuvo una persecución que dejó sin aliento a Narváez en una pelea con final cerrado.
En el último asalto Orutuca tiró desde todos los ángulos aunque sin mucha precisión en un ataque desesperado con varios golpes bajos, mientras Narváez consiguió perforar la defensa y descargar golpes cruzados sobre el castigado rostro del mexicano.
Narvaéz se consagró por primera vez como campeón mundial mosca OMB en julio 2002 cuando venció a al nicaragüense Adonis Rivas en una pelea que marco la reapertura del Luna Park tras 15 años sin peleas en el templo del boxeo argentino.
El argentino cuenta con una sola derrota, la que sufrió en octubre de 2011 en Nueva York ante el filipino Nonito Donaire por el título mundial gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que lo doblegó en 12 rounds por decisión unánime del jurado.
En su anterior pelea en el Luna Park, en octubre de 2012, Narváez había vencido al retador mexicano Johnny García por nocaut técnico.
El mexicano Felipe ‘Gallito’ Orucuta había accedido a la pelea como retador mandatario en remplazo de su compatriota Daniel Rosas, que debió dar un paso al costado debido a una lesión.
Orucuta había pasado con dificultad el pesaje el viernes cuando la balanza lo indicó excedido en 800 gramos, lo que le demandó dos horas de trabajo físico para encuadrar en la categoría.