por Juan Ignacio Blanco
Tras haber retenido el título mundial, Jonathan Barros (32-1-1, 18KO) no pudo disimular la alegría que le produjo haber sorteado con éxito su primer escollo como campeón ecuménico.
“Nunca me imaginé que fuese a pegar tan duro”, explicó el Yoni en referencia a la izquierda de Miguel Román (33-8-1, 25KO), la cual lo tuvo a mal traer en el segundo asalto, y sumó: “En los videos que había visto de él, no se mostraba de esa manera. Es un tipo muy potente”.
“Tengo que reconocer que en el segundo me conmovió con el cross de izquierda”, agregó el campeón mundial pluma de la Asociación.
“Habíamos planificado trabajarlo con la mano izquierda (jab). Siempre dije que ese golpe iba a dar qué hablar, y la verdad es que fue el que me llevó a la victoria”, se sinceró el pupilo de Bracamonte y Soria.
“Gracias a Dios tengo un equipo excelente. Estoy orgulloso de ellos porque trabajamos a conciencia apoyándome minuto a minuto”, lanzó, agregando que “los problemas anteriores no me afectaron en nada”.
“Voy por Pelenchín, lo quiero ya. Quiero ser el número uno y para eso tengo que enfrentarme con los mejores, papá. Lo digo humildemente, eh”, dijo el Yoni.
“Ahora voy a descansar una semana y luego me pongo a entrenar firme”, finalizó.
