Poco antes de montar el avión que le llevaría de regreso a Londres, Luke Campbell le dio un beso y un abrazo a su entrenador Jorge Rubio y luego le pasó un maletín lleno de ropa de prácticas con una recomendación expresa: «guárdamelo en el gimnasio, que regreso pronto a Miami».
JORGE EBRO jebro@elnuevoherald.com
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Nadie mejor que Rubio sabe que en el boxeo los púgiles cambian de esquina de acuerdo con el resultado más reciente. Una derrota muchas veces implica el despido de un entrenador, una victoria prolonga la continuidad…hasta el próximo veredicto.
De ahí que el espaldarazo de Campbell al terminar la pelea del sábado contra Jorge Linares, resultara el mejor de los premios para el reconocido técnico cubano, quien se ha mantenido trabajando contra vientos y mareas.
«Luke me abrazó y me dijo que no se había sentido con nadie como conmigo», reveló Rubio, quien dirigió al inglés en un combate que le ganó muchos admiradores por su coraje y entrega. «Demostró tener el corazón de un campeón. Estuvimos cerca de dar la sorpresa».
Después de unos tres primeros asaltos de dominio total de parte del campeón de las 135 libras -incluido un conteo y una cortada profunda-, Campbell comenzó a utilizar el jab y combinar mejor para poner en apuros al venezolano.
De acuerdo con los números de CompuBox, el inglés lanzó mayor cantidad de golpes totales e impactos de poder, pero le faltó la inteligencia para robarse los asaltos finales, donde Linares sacó su casta y apeló a su larga experiencia.
«Al final, Linares, su entrenador Ismael Salas y Oscar de la Hoya pasaron por el camerino para felicitarnos», expresó Rubio. «Y le dijeron a Luke que su tiempo de campeón llegaría más pronto de lo que él imaginaba».
Varios expertos se le acercaron a Rubio para comentarle cuán equivocados estaban al creer que Campbell no pasaría del quinto round ante el empuje de un Linares probado en mil batallas y con el respaldo de otro gran estratega como el también cubano Salas.
Dentro del equipo del británico, y sobre todo con la aprobación expresa de Campbell, existe el consenso de que Rubio es el mejor camino para lograr esa corona que tan cerca estuvieron de conquistar.
Por el momento, Campbell se mantendrá en Inglaterra unas cuantas semanas, pero estaría de regreso a Miami tan pronto como en noviembre, si se concreta en febrero un choque contra Anthony Crolla, el ídolo de Manchester.
«Existe un enorme interés por ver a los dos ingleses peleando en esa ciudad, donde Crolla es reverenciado», comentó Rubio. «Un triunfo allá contra un rival de ese calibre nos pondría de inmediato en posición de combatir por un título del mundo. Y esta vez sí no se nos escapará la corona».
