El boxeador mexicano Oscar Valdez, campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), espera un 2017 complicado, lleno de retos, para lo cual ya se prepara en esta ciudad.
«Todos en el boxeo siempre han dicho que ganar un campeonato mundial es más fácil que retenerlo. Y yo sé que tendré que trabajar aún más duro en el 2017 y eso es lo que voy hacer para retener mi cinturón», dijo Valdez.
El oriundo de Nogales, Sonora, conquistó el cetro de las 126 libras el pasado mes de julio tras noquear al argentino Matías Rueda, y logró su primera defensa al imponerse en noviembre al japonés Hiroshige Osawa.
De regreso al trabajo con Manny Robles y Edgar Jasso en el «Rocky Gym», junto al campeón mundial Jessie Magdaleno y el medallista olímpico Michael Conlan, el invicto pugilista (21-0, 19 KOs), poco a poco toma ritmo, en espera de que le confirmen su siguiente pelea.
«Apenas estamos calentando motores y buscando la mejor condición posible para estar listos para lo que sigue. Me gusta entrenar con Manny y Edgar, porque siempre están haciendo algo nuevo y diferente para mejorarnos como boxeadores», comentó.
Luego de noquear en el séptimo asalto al boxeador nipón, Oscar tuvo algunas semanas de descanso para recuperarse y estar con su familia, listo para un gran 2017 y agradecido con «Top Rank» por la oportunidad que le dieron el año pasado de estar en funciones importantes.
En espera de nombres, el pugilista declaró a finales del año pasado que le gustaría unificar su corona y disputar la del Consejo Mundial de Boxeo, ahora en poder del estadunidense Gary Russell Jr, quien unificará en febrero con el monarca interino, el colombiano Óscar Escandón.