Rigoberto Riasco
Nació el 11 de enero de 1953, quien fuera conocido como “El Pequeño Veneno”, y fue el primer campeón mundial de la categoría supergallo, creada por el CMB en 1976.
Nació el 11 de enero de 1953, quien fuera conocido como “El Pequeño Veneno”, y fue el primer campeón mundial de la categoría supergallo, creada por el CMB en 1976.
Llamado “Maravilla” por su fina esgrima en el tinglado, Enrique Pinder es el quinto panameño en conquistar un campeonato mundial de boxeo y el tercero en hacerlo en aquella mágica campaña de 1972.
Se retiró invicto con récord de 50-0, 27 KOs. Fue 12 veces campeón en 5 divisiones. Es considerado el mejor boxeador de su era y el más grande boxeador defensivo de todos los tiempos. A pesar de no ser un ídolo, rompió todos los récords de taquillas y ventas de pay-per-view.
Campeón mundial en los welters y súper welters, Paul Williams fue uno de los mejores exponentes de su época.
Tuvo grandes victorias sobre Winky Wright, Sergio «Maravilla» Martínez y Antonio Margarito.
Su carrera terminó luego que un terrible accidente de moto lo dejara paralizado de la cintura hacia abajo.
Reconocido como uno de los mejores boxeadores defensivos de todos los tiempos, Winky Wright fue el primer hombre en ostentar los títulos súper welter de … Leer Más
Shane Mosley, más conocido como Sugar Shane Mosley, fue campeón en tres divisiones diferentes Mosley fue uno de los mejores campeones de peso ligero de … Leer Más
Michalczewski es Uno de los mejores boxeadores nacidos en Polonia en toda la historia. El polaco-alemán fue campeón semi-pasado de la OMB, AMB y FIB, … Leer Más
El orgullo de Manchester, Inglaterra, Hatton es conocido como el «Durán de Europa». Reinó en los pesos súper ligeros y welters.
Uno de los grandes astros boricuas de todos los tiempos. Campeón mundial en tres categorías, mantiene el récord de más defensas a la corona mundial de los supergallos.
El primer campeón mundial nacido en Nicaragua es un orgullo del boxeo latino. Campeón en tres categorías, nunca perdió una corona mundial. La pegada del «flaco explosivo» era dinamita pura.