César Juárez viajó a África para buscar conseguir el cinturón de peso supergallo interino de la Organización Mundial de Boxeo.
Por Gladys Trujillo
Recordemos que él tenía programada una pelea en el último trimestre del 2017 ante Jessie Magdaleno, por el cinto absoluto, pero como Magdaleno resultó lesionado en un entrenamiento, no hubo manera de que el combate sucediera.
Entonces se declaró que hubiera un interinato en juego para cuando Magdaleno esté disponible, hacer la unificación.
Juárez viajó a Ghana con la esperanza de sellar el trámite que lo pusiera de nuevo en la contienda contra el campeón, no le importó viajar a la casa del rival.
Pero a la hora de contienda las expectativas que César había vaticinado del combate, cambiaron.
Una porque el africano resultó ser muy duro. La pegada de Dogboe hizo estragos en el cuerpo de Juárez. Cuando recibía los golpes se le veía dar un latigazo hacia atrás. Juárez además peleó en corto y al contragolpe. En el centro del ring tratando de esperar los espacios en la guardia de Isaac.
Esa pudo haber sido una buena estrategia de no ser porque Dogboe lanzaba combinaciones largas y la frecuencia de golpeo que manejó fue superior a la de Juárez, de modo que los espacios del africano eran pocos.
Al mismo tiempo, el ataque de Juárez fue menos consistente y acertado. En algunas ocasiones abanicó de manera que quedaba expuesto a los impactos poderosos de su rival. Sumado además a que sus movimientos defensivos no fueron efectivos y también le hicieron acumular bastante daño.
En el segundo round Juárez y Dogboe se enfrascaron en un intercambio en el que salió mejor parado el africano porque con un volado de zurda hizo que el mexicano se fuera al piso.
Tony Weeks aplicó el conteo de protección y Juárez se levantó para continuar la batalla. En un momento Dogboe le metió un golpe abajo a César y lo hizo tambalear, pero no pasó a mayores.
Los siguientes rounds fueron más sufridos para César porque no cambió su estrategia, siguió buscando el espacio en corto y sus contantes descuidos de la postura a la hora de atacar le costaron muchos impactos.
Habrá que menciona que hubo ocasiones en que Juárez conectó de buena manera, pero no hizo que Dogboe se conmoviera, ni tampoco lo hizo retroceder.
El final del combate llegó en el quinto episodio, cuando un ganchito corto a la cara proyectó a Juárez a la lona y el réferi Tony Weeks no dejó que el contendiente mexicano siguiera.
Este resultado catapulta a Dogboe el combate ante Jessie Magdaleno y regresa al final de la fila de contendientes a Juárez.
