Por: José Soto
Twitter: @Jorisosa
Definitivamente el irlandés Conor McGregor no será el favorito el 26 de agosto en el T-Mobile Arena en Las Vegas, pero como cualquier cosa puede pasar dentro de las 16 cuerdas, acá hay cinco claves, las cuales le podrían dar la victoria al llamado “Notorious”
Los juegos mentales
En habilidades, eso está por verse, pero Floyd Mayweather está por enfrentar a un rival similar en cuanto a juego mental se refiere. Conor Mcgregor es un experto en meterse en la cabeza de sus oponentes y muchas veces ese ha sido su primer golpe, lanzando frases irónicas, predicciones de cómo acabará la pelea y una mirada de psicópata. Veremos si hasta la fecha lo viene consiguiendo.
Creatividad y sorpresa
Mcgregor nunca ha boxeado profesionalmente, y es justo lo que debe mostrar, debe dictar el paso del combate, salirse del típico stand up de boxeador, moverse. Floyd no tiene ni la menor idea de cómo subirá el irlandés este sábado. A eso, sumarle lo creativo y lo bien que siempre se adapta “Notorious” en cada pelea que realizó.
Tamaño
Mcgregor es más alto y tiene mayor alcance. Si en los primeros rounds lanza bombas que lleguen conectar a Mayweather, aunque este las cubra, este factor podría mermar al boxeador lo suficiente. Siempre quien es el golpeador más fuerte en un combate tiene esa oportunidad, y ese es Conor.
Edad
Son once años de diferencia. Además, Mayweather lleva dos años sin pelear, y puede que le cueste muchos rounds encontrar el ritmo. Por otra parte, algunos dudan del cardio de Mcgregor, pero considerando que solo tendrá que boxear, sin ser pateado o derribado, deberá estar bien para aguantar, y los reflejos, mejores en su edad, pueden emparejar la velocidad de Mayweather.
Tambien apodado “El Profeta”
Desde su llegada a los deportes de contacto, Mcgregor se ha impuesto una y otra vez, venciendo a quien todos decían “nunca podría”. No solo lo hizo, sino que predijo muchas veces cómo pasaría. Sí, Conor habla mucho, pero su lengua es muy bien respaldada por lo que hace dentro de un octágono. Recordemos que al contrario de Mayweather quien se juega su récord perfecto, Conor no tiene nada que perder y mucho que ganar.