Prensa AMB. 05 de diciembre.- Un impresionante primer y único round tuvo la esperada pelea de defensa del campeón mediano 160 libras de la Asociación Mundial de Boxeo, el estadounidense Daniel Jacobs ante el retador Peter Quillin, el sábado en la noche en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.
“La velocidad mata talento y habilidad”, dijo Jacobs después del combate en el cual retuvo su corona mundial por tercera ocasión.
Jacobs salió como una tromba al escuchar el primer campanazo. Una combinación y encendió motores para descargar todo lo que tenía contra Quillin, a quien puso contra las cuerdas durante el severo castigo.
El árbitro Harvey Muelle tuvo que intervenir, y al ver la condición de Quillin detuvo las acciones. “Tuve paciencia y cuando lo agarré con un uppercut, sabía que lo había lastimado y entonces me fui a terminarlo”, enfatizó Jacobs a la prensa.
Fue un minuto con 25 segundos, lo que duró el ataque y Jacobs, según los datos estadísticos, tuvo 51 % de efectividad en los golpes lanzados de los cuales 25 fueron de poder. Su anulado rival solo logró lanzar 16 y atinar 2, para obtener el 12 % de efectividad.
“Vi sus ojos y parecía que el equilibrio se le fue”, comentó Jacobs sobre la condición de Quillin antes de que se detuviera el combate.
Texto: Hilmar Rojas Erazo
Fotos: Sumio Yamada
