Hasta ahora, la pelea entre Devin Haney y Vasiliy Lomachenko se ha construido como una guerra mental.
No hace mucho tiempo, Lomachenko (17-2, 11 KOs) no solo se encontraba en la cima de la división de peso ligero como campeón unificado, sino que, según la mayoría, también era visto como el mejor peleador libra por libra en el deporte.
La confianza de Haney, mientras florece, no lo distraerá de los trucos extravagantes y fangosos que Lomachenko tiene bajo la manga.
“Tiene habilidades, no me malinterpreten, pero emplea muchas tácticas sucias. Deja de entrenar para una pelea sucia. Dame una pelea justa. Sé que quieres pelear sucio, pero no funcionará”.