El checo Lukas Konecny se proclamó campeón interino de peso superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), tras imponerse al francés Salim Larbi por decisión arbitral en el séptimo asalto, este jueves en Brno, en el este de la República Checa.
Konecny era claramente favorito y envió a su rival al suelo del ring en el séptimo ‘round’, gracias a un encadenamiento de golpes en el cuerpo y el rostro, acompañado por los ánimos del público de su ciudad natal.
A sus 33 años, el checo gana su 48º combate, el vigesimotercero antes del final.
El nuevo campeón, que no pudo evitar las lágrimas de emoción, dedicó la victoria su padre, gravemente enfermo y hospitalizado en la misma ciudad en la que su hijo se adjudicó el cinturón OMB.
El checo tendrá que enfrentarse el 10 de mayo en Ucrania al campeón OMB de la categoría, el ruso Zaurbek Baysangurov, que está de baja por una lesión, por lo que tuvo que dejar vacante temporalmente el título.
Baysangurov dispone de un plazo de 90 días para desafiar a Konecny.
Por su parte, Larbi, de 24 años y undécimo de la clasificación OMB, sufrió la segunda derrota de su aún corta carrera, en la que ha ganado 17 peleas, cuatro de ellos antes del final.