El gran Hilario Zapata

Por: Daniel Alonso, Lo Mejor del Boxeo

El panameño número catorce en conquistar una corona del mundo, y el que menos peleas realizadas tenía cuando logró el título, es el quinto púgil panameño que ha entrado al Salón de la Fama del boxeo mundial en Canastota, Nueva York.Se hizo profesional en 1977, y con solo cuatro peleas realizadas, le tocó enfrentarse al dominicano Juan Guzmán, el mismo que un año antes le había arrebatado el campeonato mundial minimosca a Jaime “El Cieguito” Ríos, para luego perderlo con el inmortal Yoko Gushiken.

Aunque parezca increíble, el joven Zapata le dio una lección a un peleador de casi treinta combates que solo había sido vencido en tres ocasiones. Zapata cayó en el segundo asalto, pero se incorporó para triunfar con justicia, anticipando lo que habría de ser su futuro en el boxeo mundial.

El 24 de marzo de 1980, con solo 21 años de edad y un registro de 10-1, Zapata viajó a Japón para vencer por puntos a Shigeo Nakajima, adjudicándose la faja de los minimoscas reconocida por el Consejo Mundial de Boxeo.Hizo ocho defensas exitosas de su campeonato, peleando un promedio de cuatro veces al año y viajando a la casa de sus rivales como ocurrió con Chi Bok Kim en Corea; Héctor Meléndez y Reinaldo Becerra en Venezuela; la revancha con Nakajima en Japón; y Netroi Sor Vorasing en Tailandia.

Con el nicaragüense Rudy Crawford peleó en San Francisco, California y solo combatió como local, en Panamá, ante Joey Olivo, Germán Torres y Amado “Panterita” Ursúa, ante quien pierde la faja en 1982.Cinco meses después recupera el título, viajando nuevamente a Japón. Ahora fue ante Tadashi Tomori. En este nuevo reinado cumple dos defensas exitosas, ambas en Oriente, para luego ceder la corona a manos del coreano Jung Kwo Chang, a quien le había quitado el invicto unos meses antes.

Sube a los moscas y tras un intento fallido por la corona ante el argentino Santos Laciar, derrota a Alonzo González y se convierte, por tercera vez en su carrera, como monarca universal. Luego de cinco defensas exitosas, pierde en cerrado duelo ante el colombiano Fidel Bassa en Barranquilla, con quien después empataría en el choque de revancha.Después de una carrera de dieciséis años, se retiró con marca de 43-10-1, 10 KOs.

Participó en 24 peleas de campeonato mundial, con lo cual se pone por delante de Roberto Durán y Eusebio Pedroza.Fue tres veces campeón mundial en dos categorías diferentes. Combatió 303 asaltos de campeonato mundial, siendo superado únicamente por Emile Griffith (339) y Abe Atell (337).

Pero más allá de sus hazañas en el boxeo, Hilario Zapata tiene el mérito de haber vencido al terrible flagelo de las drogas, que lo consumió en un infierno personal, del cual pudo salir para reincorporarse a la sociedad de una manera productiva.Labora para el gobierno panameño en el Banco Hipotecario Nacional, y luego de sus tareas, enseña boxeo en un gimnasio privado de la ciudad de Panamá.

Sin duda alguna, Hilario Zapata es un digno panameño que merece ser honrado en el mes de la patria.