Por: Jesús de Gregorio @jedegre
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Si hablamos de ese magnífico país llamado Puerto Rico, un nombre se dibuja en la mente de todos los aficionados al boxeo, Felix»Tito»Trinidad. El magnífico campeón boricua dejó su carrera con 32 años, tras perder contra Ronald Wright, y aunque regresó 3 años después, también con derrota contra Roy Jones Jr, Felix supo retirarse a tiempo, y esa es una de las mayores virtudes que puede tener un campeón; saber cuando su tiempo ha pasado. Muchas veces este punto de no retorno se alcanza sin que uno se percate de ello, o mejor dicho, sin que uno quiera percatarse, provocando que grandes campeones se hayan arrastrado por los cuadriláteros de una manera indigna para ellos. Hay muchos lamentables ejemplos, Mike Tyson es uno de ellos, Muhammad Ali es otro…el problema no es ya no poder dar un buen boxeo, eso es lo de menos, sino que lo preocupante es que en este irrefrenable declive los púgiles juegan con su salud; golpes que de más jóvenes habrían sido capaces de esquivar, en las etapas finales de su carrera pueden ser fatales. Si miramos al boxeo puertorriqueño de hoy un nombre se cincela en nuestra mente: Miguel Cotto. La amenaza de ver cómo su aura de campeón puede difuminarse sobre los cuadriláteros me causa pavor.
Un gran campeón.
El boricua campeón entres categorías diferentes, Miguel Cotto tiene ya 32 años. Tras regalarnos a los aficionados un muy buen boxeo y grandes batallas durante muchos años, se haya ante la disyuntiva de cómo dirigir el final de su carrera. Nadie duda de que Miguel tiene todavía boxeo para dar espectáculo en los ensogados; contra Floyd Mayweather hace unos meses fue capaz de poner en ciertos aprietos al mejor libra por libra, pero perdió. Contra Austin Trout(26-1-0) no hizo mala pelea, pero también perdió. El problema no es haber perdido contra Mayweather y contra Trout, algo plausible e incluso lógico para la mayoría de los boxeadores, el problema es que para un boxeador del nivel de Cotto no es admisible. De hecho sus críticos siempre se lo dirán: Miguel fuiste muy bueno, pero no ganaste ni a Mayweather ni a Pacquiao, es más, no debiste ganar a Mosley. Le dirán que no es una leyenda de este deporte ya que no fue capaz de forjar una rivalidad legendaria. Le dirán que al lado de «Tito» Trinidad no es más que el difuminado eco de una ópera sublime.
Muchos achacan que este bajón se debe a una cuestión de peso. Un pegador como Cotto dicen, no funciona tan bien en el superwelter. Reducir la problemática de su nivel actual a ese dato me parece ventajista. Judah, Mosley, Pacquiao y Margarito, por ejemplo, lo sostuvieron bien en el peso precedente. Por lo tanto, en mi opinión, la edad tiene más culpa de su descenso boxístico que el peso.
Cotto vs Pacquiao.
Miguel desprende esas señales que me llevan a pensar que su retirada está cerca. A partir de su edad, los 32 años, los púgiles de raza hispana comienzan a perder frescura, cosa que no ocurre con los americanos, los cuales pueden llegar hasta los 35-36 en plenitud si se conservan como deben. Claro que Cotto puede seguir dando grandes combates, pero sí en su mejor momento no pudo ganar a los mejores, pensar que ahora puede derrotar a los primeros libra por libra es una postura bastante ilusa. sin embargo, contra un boxeador como Canelo Alvaarez(Ranking SSL 4) tendría sus opciones, fundadas en la veteranía y en la experiencia. Debe reciclarse, pelear con inteligencia y perder pegada en favor de ganar seguridad. A partir de ahora no necesita batallas encarnizadas, lo que Miguel debe pretender es seguir dando buen boxeo sin preocuparse mucho por las derrotas. El día en el que sus piernas dejen de responder, deberá dejarlo.
Cotto en su venganza sobre Margarito.
Cotto ya no da miedo, evidentemente infunde respeto porque es un boxeador que puede acabar con cualquiera en el encordado y es un gran campeón, pero tiene que escoger sus siguientes pelear con cautela. Su siguiente rival parece que será el veterano ex campeón de 40 años Cornelius Brundage(37(30)-4-2), un enemigo propiciatorio para regresar a la senda del triunfo y probarse. Si da un buen nivel y gana con la solvencia que debe, podrá mirar al Canelo, si no, deberá pensar seriamente en retirarse por muchas ofertas que le hagan. A veces un puñado de dolares provoca que un púgil salte al redil a recibir más castigo del necesario. Esperemos que ésto no ocurra con Miguel. Para saberlo, habrá que esperar al 28-9-2013.
Aquí os dejo el polémico Cotto vs Mosley: