Carlos González / Primera Hora
Alex Caraballo, entrenador principal de Juan Manuel “Juanma” López, no dará excusas en cuanto al resultado adverso de su pupilo ante el mexicano Orlando Salido el pasado sábado.
Sin embargo, Caraballo fue enfático ayer al señalar que el referí Roberto Ramírez, hijo, “se precipitó” al detener el combate en el octavo asalto a pesar de que López lucía claramente lastimado.
“Respeto el trabajo del árbitro, pero entiendo que se precipitó, y más tomando en cuenta que era una pelea de título mundial. Nos debió permitir hacer el trabajo y que nosotros tomáramos la decisión de si el muchacho podía continuar”, expresó Caraballo en entrevista con Primera Hora.
“Juanma sabía en todo momento lo que estaba pasando y se mantuvo tirando golpes para evitar precisamente que le pararan la pelea”, agregó.
Caraballo consideró que el duelo de López y Salido “era una pelea para un árbitro más experimentado”.
“Ahora queda en su conciencia (de Ramírez, hijo)”, añadió.
Sin embargo, Caraballo señaló que ahora les corresponde a los integrantes de la esquina de López encontrar aquellas fallas que le costaron la corona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Es tiempo de reflexionar. Si acaso vamos a hacer un cambio sería acuartelarnos para la próxima pelea. Parece que a la gente se le olvida que Juanma ganó sus primeras 30 peleas y 27 por nocaut. No nos pueden juzgar por una pelea”, dijo Caraballo.
Primera Hora: ¿Qué le dijeron a López después de la caída en el quinto asalto?
“Nuestras instrucciones fueron claras, que se moviera, que boxeara y pasara los golpes, pero Salido fue decidido a ganar el título. Fue una noche mala para nosotros”
Asimismo, Caraballo entiende que el exceso de peso no fue lo que afectó al púgil.
“No fue factor, ni un golpe de suerte. Fue una mala noche”.
