Por: Juan Carlos Tapia
Cuando conocí a José Sulaimán en 1975, este dirigente mexicano acababa de ser escogido en Túnez como presidente del Consejo Mundial de Boxeo, y yo caminaba hacia el primer año de mi programa “Lo Mejor del Boxeo” en la televisión panameña.
Jamás imaginé que mi programa llegaría a tener treinta y ocho años de existencia ininterrumpida, y que Sulaimán caminaría a la par como máximo jerarca de un organismo tan respetado como lo es el Consejo. No olvidaré aquella entrevista, la primera que Don José daba fuera de México, junto al entonces presidente de la AMB, el siempre bien recordado Dr. Elías Córdoba.
Desde entonces he seguido de cerca la carrera de Sulaimán. Y si bien en algún momento de mi carrera periodística he tenido que hacerle algún cuestionamiento, debo reconocer sin cortapisas ni paños tibios que Sulaimán encarna a la más prominente figura de este deporte de las últimas tres décadas.
Sus aportes en la humanización del boxeo y sus atinadas innovaciones para la práctica de este deporte han sido elementos revitalizadores que han dado fuerza a un espectáculo que genera ganancias millonarias a través del mundo.
Sulaimán tuvo el tino de establecer las peleas de título mundial a un máximo de doce asaltos y la creación de la mayoría de las llamadas categorías intermedias, junto al pesaje un día antes de la pelea y sistemas antidopaje con controles médicos que velan por la humanidad del deporte.
Su posición ha sido siempre en defensa del boxeo, y aún hoy, vemos como tiene el vigor para enfrentar a la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) señalando el peligro de medir a peleadores aficionados con profesionales.
El valor de Sulaiman trasciende en el tiempo, y aun sus críticos más acérrimos tienen que reconocer su calidad de pionero, innovador y columna vertebral de una entidad que goza de un bien ganad prestigio internacional.
Al consignar su onomástico número ochenta y dos no puedo menos que reconocer públicamente sus aportes al deporte que tanto amamos, desearle salud y bienestar personal junto a su familia, y que siga siendo norte y faro de una institución que se prestigia al tenerlo como presidente.
¡Salud, José!
Nota: La entrevista hecha por Juan Carlos Tapia a José Sulaiman en diciembre de 1975, a través de Lo Mejor del Boxeo, puede verse aquí: