JAIRO GIRALDO | 2011-01-12 | La Opinión
LOS ÁNGELES.— Respeto sí, miedo no. Eso para empezar a trazar las líneas gruesas de lo que trae el combate entre Nonito Donaire y Fernando Montiel, presentado ayer en un céntrico hotel de Los Ángeles.
Sin duda, una pelea que promete ser un ejercicio de fuerzas parejas y que es, por sí sola, una promesa de adrenalina pura para bautizar en grande el año boxístico con un agarrón de alta escuela en la categoría de los gallos.
Lo anterior fue evidente ayer, cuando «Kochulito» Montiel (34-2-2, 33 nocáuts) y «The filipino Flash» Donaire (25- 1, 17 nocáuts) se cruzaron por primera vez de cara a lo que será su cita del 19 de febrero en el Mandalay Bay de Las Vegas, en la que el mexicano expondrá sus títulos mundiales del CMB y la OMB.
«Conozco la carrera de Donaire y sé que es un gran boxeador, pero yo estoy en el mejor momento de mi carrera y listo para demostrar que soy el mejor peso gallo del mundo», dijo Montiel, un veterano de los ensogados que a sus 30 años colecciona tres títulos mundiales.
Arropado por la promotora de Fernando Beltrán, y en compañía de su padre y entrenador, Manuel Montiel, el peleador mochiteco apoya su optimismo no sólo en el estado de forma que logre de aquí al combate, sino en sus propios récords.
«Creo que será una gran pelea. No tengo duda. Por lo que es Nonito Donaire y por lo que soy yo, creo que los aficionados van a ver ese día un gran combate», agrega.
Y el mexicano reitera algo que es preciso subrayar: «Tengo 21 peleas de títulos mundiales», dice, como si fuera necesario reafirmar algo acerca de su consistencia.
Eso aunque no ha perdido una contienda desde mayo de 1996, cuando cayó ante su coterráneo Johnny González, y desde entonces ha convertido su andadura por los cuadriláteros en una colección de festejos en los que incluso se ha tomado tiempo para convertirse en rey indiscutible de los gallos y a las puras trompadas romper los mitos y las predicciones en su contra.
¿QUIÉN DIJO MIEDO?…
Sabe Montiel que ante el publicitado Donaire, de la misma escuela de Manny Pacquiao, trae los pronósticos en su contra. Pero eso no lo arredra.
«Sí, siento que me favorece no ser el favorito. Ante [Hozumi] Hasegawa tampoco era favorito. Él era favorito de todos y peleaba en su casa… pero gané yo», dice, y ríe con sorna.
Y no ganó de cualquier manera. A Montiel le tomó apenas cuatro asaltos destruir al peligroso zurdo japonés y arrebatarle el cetro mundial CMB.
Así se para frente a Donaire el ya famoso «Filipino Flash», el carismático nativo de General Santos que ha conseguido con méritos propios borrar la imagen de ser un fenómeno publicitario apoyado en su legendario compatriota Manny Pacquiao.
«Es muy emocionante haber llegado a arreglar este combate ante Montiel. Yo sé qué hace Montiel en un ring. Tiene gran experiencia. Lo respeto y estoy listo para dar lo mejor y ganarle», dice Nonito, que con 28 años muestra un recorrido de guerras ganadas intimidante para cualquiera.
Donaire no ha perdido en 10 años. Su última derrota fue ante Rosendo Sánchez en California, en marzo de 2001.
Exhibe 17 KO’s en 25 combates y una victoria por nocaut fulminante sobre el rey de las 115 libras, Vic Darchinyan, a quien arrebató el título OIB.
Sobre las virtudes del boxeo del filipino, el mexicano tiene sus propias consideraciones.
«Es muy rápido y pega. Pero yo también. Ambos nos caemos y nos paramos, y podemos ganar. Ésta será una gran pelea». «Quiero ganar para subir a los supergallos y buscar ahí otro título mundial», dice Montiel.
«Quiero estar entre los mejores que recuerden en México», agrega quien profesa una gran admiración por Rubén «Púas» Olivares, legendario campeón de las categorías menores.
Y va más allá todavía.
«Esta pelea, por lo que somos ambos, tiene que ser la primera de una serie, y ojalá podamos pelear una segunda y una tercera pero que sean grandes combates».
Donaire como retador de Montiel. Título en juego. Una pelea de Top Rank, sin pronóstico posible para arrancar en serio el año boxístico el 19 de febrero en Las Vegas.