Histórica expectativa para Terence Crawford vs Julius Indongo

Bernardo Pilatti | ESPN Digital

La histórica unificación total del peso junior welter entre Terence Crawford (CMB-OMB) y Julius Indongo (FIB-AMB) permitirá que por segunda vez en la historia haya un campeón que represente a todos los organismos y al mismo tiempo abrirá una inusual expectativa sobre lo que ocurra después de este combate. La batalla tendrá lugar el 19 de agosto en el Pinnacle Bank Arena de Lincoln, Nebraska, y al final de la misma — excepto una anulación, empate o no contest — el vencedor igualará a Bernard Hopkins, el único boxeador que ha logrado al mismo tiempo en una misma división los títulos de los cuatro organismos (AMB, OMB, CMB y FIB) y los defendió.

Las gran expectativa, no obstante, es lo que seguirá en la carrera del vencedor ¿Defenderá los cuatro títulos al mismo tiempo como sí lo hizo Hopkins o se mudará a la división inmediata para evitar el riesgo de perderlos en una sola pelea? Esa pregunta trataremos de responder luego de una mirada previa a la pelea Crawford e Indongo.

GUERRA DE ESTRATEGIAS EN PELEA LARGA

El piso del cuadrilátero para este combate perfectamente podría estar decorado como un tablero de ajedrez. En la batalla entre Terence Crawford y Julius Indongo abundará el componente táctico en un choque de estrategias, tal vez, contaminadas en parte por la guardia zurda del namibio. Este factor, unido a la mejor distancia del púgil africano puede generar un conflicto en el plan habitual del estadounidense y obligarlo a realizar ajustes diferentes a lo usual.

En peleas complicadas, Crawford que es un púgil ortodoxo, suele recurrir al cambio de guardia (de derecho para zurdo) y con ello confunde al rival que demora en ajustar antes de lograr anular esa estrategia. El jabeo permanente y las rectas desde la distancia son el instrumento esencial de su artillería tanto trabajando a lo zurdo o a lo derecho. Pero ante Indongo, que además de ser zurdo, es más alta, tiene mayor distancia y de buena esgrima, Crawford deberá apelar a otras herramientas.

El namibio es un púgil agresivo, que jabea de forma permanente y tanto golpea arriba como busca con ese mismo recurso llegar a la zona media. Pelea de manera perfilada y siempre atento a soltar la izquierda cuando falla la derecha. Ese método de respuesta es doblemente peligroso. Usualmente sus rivales se quitan su jab con el cuerpeo y dan el paso adelante para sorprenderlo con la guardia abierta. Es en ese momento que el africano les llega con la izquierda, en su más peligroso golpe de poder. Su mejor trabajo siempre ocurre en la distancia donde hace prevalecer sus virtudes físicas. En la corta distancia, por el contrario, se complica su estrategia.

No hay duda que en la pelea del 19 de agosto, Indongo establecerá el ritmo inicial, poniendo presión a partir del jab, mientras que Crawford se moverá por laterales tratando que su velocidad haga la diferencia en el volumen de golpeo y seguramente la meta sea encontrar al namibio de contragolpe.

La pelea en lo previo es pareja, por más que Crawford sea el gran favorito de los fanáticos para llevarse la victoria que, difícilmente termine antes de los doce asaltos.

¿QUE HARÁ DESPUES EL VENCEDOR?

La expectativa sobre lo que ocurra después de la misma es tan alta como la que despierta la pelea en sí. La casi inedita presencia de un campeón con los cuatro principales cinturones cruzados sobre su pecho abrirá una larga lista de aspirantes a pelearle por esa gloria. El propio Mikey García, que aún debe solventar su duro desafío contra Adren Broner, dijo aspirar a una pelea contra Crawford.

Es indudable que le otorga el favoritismo al «Orgullo de Omaha» y es evidente que su ambición es llegar a los cuatro cinturones por la vía expresa que le permitiría una sola pelea contra el campeón unificado.

Sin embargo, no creo que sea muy fácil para el vencedor defender los cuatro cinturones en su siguiente pelea. Es posible que haya alguna pelea mandatoria ordenada por alguno de los organismos y eso puede crear en lo inmediato un conflicto que hasta obligue a renunciar a una de las preseas. Puedo ocurrir también que haya una defensa parcial de sus cinturones, algo común en peleas de título con más de una diadema en juego. También puede haber un cambio de planes que le permita a Crawford, en caso de ser el vencedor, proteger su legado con una astuta subida a las 147 libras sin defender los cinturones.

Me inclino por pensar que Terence Crawford subiría a la división inmediata y si le va bien, renunciará a sus títulos para preservar el hecho histórico sin una posible derrota que lo empañe. No ocurriría lo mismo con Indongo en caso de ser el vencedor. Es posible que el africano ponga en juego todos los cinturones en una sola batalla — con revancha asegurada en el contrato — contra quien le permita una mayor ganancia en la bolsa del combate. Las urgencias financieras, en este caso, serán decisivas para imaginar el futuro de sus títulos.

Cuatro cinturones en juego, dos escuelas boxísticas enfrentadas, muchas alternativas tácticas en las posibles estrategias, la posibilidad de igualar la memorable hazaña de Bernard Hopkins y la incógnita por saber lo que sucederá en la próxima batalla del vencedor, ya hacen de esta pelea una de las grandes atracciones del año boxístico 2017.

EL RÉCORD DE HOPKINS

La pelea que unificará todos los títulos junior welter entre Crawford e Indongo, traerá nuevamente al primer plano la histórica carrera por vencer a las estadísticas. En ese territorio, Bernard Hopkins es la figura estelar de un selecto grupo de campeones legendarios que han trascendido gracias a sus hazañas estadísticas. En ese grupo aparece Manny Pacquiao que ha sido monarca en ocho diferentes divisiones, aunque muchos cuestionan ese número y entienden que son solo seis divisiones, ya que hay dos títulos conquistados por el filipino que no entran en los cuatro organismos principales del boxeo (CMB, OMB, FIB y AMB).

Hopkins, de hecho, perdió los cuatro cinturones ante Jermain Taylor en julio de 2005, pero Taylor nunca defendió el de la FIB porque lo entregó para tener la revancha ante el legendario boxeador en diciembre de ese mismo año. El organismo le exigía una mandatoria ante el clasificado más alto, que en esa fecha era Sam Soliman, seguido por Kingsley Ikeke.

Hay púgiles que han sido campeones en más de una división al mismo tiempo. Es el caso ‘Sugar’ Ray Leonard, En 1988, que venía de ganar el cetro peso mediano del CMB ante Marvin Hagler, se alzó con los títulos semipesado y súper mediano al derrotar por nocaut técnico en el noveno asalto a Donny Lalonde en Las Vegas. Recientemente el que ha logrado reinar en dos divisiones distintas ha sido Floyd Mayweather Jr. mientras que son incontables los pugilistas que han hecho historia logrando títulos en más de dos divisiones.

La estadística es parte de la historia misma del boxeo y allí, Bernard Hopkins es el más emblemático, es el número uno sin discusión y el campeón de mayor edad en la historia del boxeo. Lo logró cuando conquistó el titulo semipesado a los 46 años el 21 de mayo del 2011, cuando derroto a Jean Pascal y superó a George Foreman que había logrado la hazaña a los 45 años de edad – en los pesos pesados – tras su victoria sobre Michael Moorer.

También Hopkins trascendió en los números tras mantener un reinado de diez años como campeón mundial del peso mediano, donde impuso un record de veinte defensas del título y ha sido el único boxeador que ha logrado al mismo tiempo en una misma división los títulos de los cuatro organismos principales (AMB, OMB, CMB y FIB). Fue el 18 de septiembre de 2004, cuando venció al entonces campeón OMB, Oscar de la Hoya y le arrebató la diadema que le faltaba. Luego, Hopkins defendió dos veces todos los títulos en una sola pelea.

Trece años después de su hazaña, Bernard Hopkins podría tener compañía y dejaría de ser el único campeón de una única división, que alguna vez cruzó sobre su pecho los cinturones de los cuatro principales organismos. Para que ello ocurra, necesariamente deberá haber un ganador al final de la pelea. No obstante, ese ganador deberá defender luego, por lo menos, en dos ocasiones en una sola pelea los cuatro cinturones para recién igualar al increíble Hopkins. Por ello, no hay duda que lo podrán alcanzar, pero difícilmente lo podrán superar en el reino de las estadísticas, un lugar donde Hopkins es tal cual su apodo, un verdadero «extraterrestre» (The Alien).
de esta pelea una de las grandes atracciones del año boxístico 2017.