Por: Daniel Alonso
La Arena “Panamá Al Brown” de Colón volvió a abrir sus puertas al boxeo profesional la noche del viernes 20 de mayo del 2022.
El vetusto escenario, construido en 1945, guarda emotivos recuerdos de los grandes combates que albergó. La última vez que se hizo boxeo en La Arena fue a finales del 2015, con una cartilla organizada por Sergio González, estelarizada por Guillermo Jones ante el mexicano Daniel Cota.
Casi siete años después, la Comisión de Boxeo Profesional de Colón, presidida por el Dr. Winston Grenald, organizó una cartilla de diez combates, incluyendo uno femenino y dos choques por campeonatos regionales de la International Boxing Association (IBA por sus siglas en inglés). Para ello contó con el apoyo de los formidables concertadores Sergio “El Mago” González y Frank “Totito” Cornejo.
Dos clasificados mundiales vieron acción, Azael Villar y Carlos “Arañita” Ortega, mientras tres púgiles dieron el salto al profesionalismo; Tomas Villar, Pedro Muñoz y Eric Macias.
La ciudad de Colón vive casi dos semanas de paro, con manifestaciones y cierres de calles, protestas y reclamos. Pero aún así, la función que marcó el renacer del mayor templo boxístico de la costa atlántica, se hizo, con un aforo aproximado del cuarenta por ciento, pero con la misma emotividad y alegría de la época de oro, con la gente coreando los golpes, animando al más débil de cada combate y aplaudiendo las buenas actuaciones de los pugilistas.
Fueron muchísimos los obstáculos que se presentaron, pero la voluntad de hacer boxeo los superó. Los resultados boxísticos fueron los esperados. El peso pesado estadounidense Carlouse Welch superó en tres asaltos al colombiano John Cortes, con lo cual retuvo su título intercontinental pesado de la IBA, mientras que su compatriota Keandre Leatherwood tuvo que caminar la distancia de los diez giros para superar al colombiano Dionisio Miranda, reteniendo la faja continental supermediana de la IBA.
Azael Villar y Carlos “Arañita” Ortega resolvieron sin mayores apremios sus compromisos ante el dominicano Jonathan Arias y el colombiano Víctor Berrio.
Los únicos dos colonenses, Omir Rodriguez y Samir Cuentas triunfaron por puntos en sendos pleitos ante Addir Sanchez y Eric Macías. Edwin Gamboa superó por decisión a Aristides Quintero; Nataly Delgado necesitó solo dos asaltos para vencer a Osiris Renteria; el cubano Yunior Menendez noqueó en el primero a Robinson Aragón; y Tomar Villar acabó en el segundo con Pedro Muñoz.
Antes del pleito estelar, la COMIBOX de Colón distinguió al ex retador mundialista Rodolfo Aguilar, hoy dirigente de la IBA. También honró la memoria de los colegas periodistas Alfredo Luis Thomas, Víctor Guillermo Obando y Conrado Avila, recientemente fallecidos. Con los tres me unió una bonita amistad. Honrar, Honra!
Como maestro de ceremonias actuaron “Totito” Cornejo y Luis “Papito” Martinez, legendaria figura con siete décadas como anunciador de ring. El ex púgil, José “Indio” Miranda transmitió la función para su popular página de Facebook “Amigos de Boxeo”.
Fui de los primeros en llegar a La Arena con mi esposa Flor, junto a Beby Jordan y su esposa Daybeth, “Likiliki” Lee y su esposa Elvita, el presidente de la COMIBOX de Panamá Jimmy Salas y mis amigos Freddy Euson y Harmodio Cedeño, sin duda uno de los mejores jueces que ha tenido el boxeo panameño.
Compartí mesa con el ex campeón mundial Mauricio “Ñañara” Martínez, quien precisamente ese día cumplía 47 años de edad, los mismos 47 años que tiene en el aire el programa Lo Mejor del Boxeo, cuya imagen se proyectaba en pantallas gigantes que se instalaron sobre el ring y que le daban un pintoresco toque al lugar. Gracias por ese detalle.
Vi como se poblaba el vetusto coliseo y me gustó saludar a ex campeones mundiales como Luis “Naja” Ibarra, Ricardo “El Maestrito” Córdoba y Celestino “Pelenchin” Caballero. Pude saludar al Capi Carlos García, “el hombre que llevó a los Correcaminos de Colón al mejor baloncesto de América”, al Mello Vaughan, a Faustino Lee Hudson, Eybar Jordan y su hijo, al hijo del ex púgil Roberto Truco, a mi hermano Alex Claro, el mismo de “Ponte Claro” y a reconocidos oficiales de boxeo como Alejandro Vargas, Mauricio Marin, Luis Blandón, Ricardo Cerezo, Pablo Rowe, Haddilton Jimenez, Isaac Solís y los hermanos Carlos Quintero III y IV. Esa noche debutaron como oficiales Octavio Rodriguez Jr., Daniel Diaz, Carlos Baltazar y Clifford Deane.
Ahí estuvieron damas colonensas como Mayita Atkinson y Delfia Cortez. Muchas otras personas, cuyos nombres me sería muy difícil poder enumerar se acercaban a saludar, diciéndome “Presente”, en un apreciado, pero inmerecido gesto de apoyo a la reactivación de la actividad boxística en Colón. Yo fui solo un colaborador a través de las pantallas de Lo Mejor del Boxeo.
El mérito lo endoso a la COMIBOX de Colón, con Winston Grenald, Vicente García, Leonardo “Tinte” Wood, Edgardo Moreno, Manuel Perea, Héctor Montes, Ricardo Duncan y Zavier Wood. Y a ese grupo sumo a Alex Claro, al Dr. Carlos Góndola, Sergio González y Totito Cornejo, y a la prensa colonense, quienes le metieron el pecho al asunto y lograron los objetivos.
Les aseguro, sin entrar en “Zona Walter Mercado”, que la próxima cartilla en La Arena de Colón registrará mayor asistencia, porque como bien me dijo el supervisor de la cartilla, Zavier Wood: “Ya encendimos la mecha del boxeo colonense”.
Informe del fanático: El Renacer del Templo
