La última pelea por el título mundial de 2022 fue un entretenido choque entre los campeones de las 115 libras, Kazuto Ioka, el respetado veterano local, y Joshua Franco, el prometedor de San Antonio, Texas. El trepidante combate a 12 asaltos llegó a una conclusión poco satisfactoria para el peleador visitante, ya que Franco tuvo que conformarse con un empate mayoritario (115-113, 114-114, 114-114) en la víspera de Año Nuevo en el Ota-City General Gimnasio en Tokio.
La única tarjeta ganadora (del oficial veterano Stanley Christodoulou) fue para Franco (18-1-3, 8 KOs), quien fue el agresor durante toda la pelea y pareció superar a Ioka (29-2-1, 15 KOs) en el mayoría de asaltos, especialmente durante la primera mitad del combate.
Ioka se contentaba con golpear sobre la marcha y, a menudo, se iba contra las cuerdas, pero el residente de Tokio de 33 años pudo escabullirse con la mano derecha a través de la guardia alta de Franco y apuntó constantemente al cuerpo del texano con precisos ganchos de izquierda. Sin embargo, incluso cuando Ioka intentó mantenerse firme e intercambiar, como lo hizo durante los últimos rounds, no pudo lastimar o desanimar al campeón más joven, quien siguió siendo el más ocupado y físicamente más fuerte de los dos.
Ioka, quien ha tenido títulos mundiales en peso mínimo, minimosca y mosca, retuvo su cinturón WBO de 115 libras por quinta vez. Franco, quien viene de tres peleas consecutivas con el principal contendiente Andrew Moloney, así como de 16 meses de inactividad, retuvo su cinturón de la AMB.
Ioka es actualmente el súper mosca No. 2 de The Ring, Franco no se queda atrás en el No. 5, aunque es posible que la actuación del técnico de 27 años amerite un ascenso en la clasificación una vez que los miembros del Panel de Calificaciones de Ring observen repeticiones de la pelea, que no se transmitió fuera de Japón.
