El argentino afrontará mañana, desde las 7.30, la 12da defensa de su corona mundial supermosca OMB
JAPÓN.- El argentino Omar Narváez afrontará mañana la 12da defensa de su corona mundial supermosca OMB en Japón. Su rival será el local Naoya Inoue, doce años menor y ex titular minimosca CMB, en un combate de 12 rounds en el estadio Metropolitano de Tokio.
El combate despertó gran expectativa en Oriente, por el respeto que implica la presentación de Omar Narváez, que a los 39 años intenta obtener un reconocimiento definitivo a nivel internacional. Poseedor de un récord brillante de 43 éxitos, 1 revés y dos empates, tendrá ante sí a un rival peculiar, raro y preocupante como Naoya Inoue, que con sólo 7 peleas profesionales y un presente fresco que lo ligó a la corona de los 49 kilos del CMB, experimentará una modificación sustancial de su cuerpo, proyectándose a una nueva división con los 52,100 Kg.
Tras la revisión médica efectuada en el Hotel Gran Palace, a metros del Palacio Imperial, donde viven el Emperador y la Emperatriz , Omar Narváezno tuvo dudas: «Preparé distintas opciones estratégicas para esta pelea, pero al verlo a mi rival no tengo dudas de que lo voy a vencer. Estoy maduro y pleno, a esta altura, cerca de los 40 años. El objetivo para la pelea ante Naoya Inoue es ganar y brillar».
En tanto Naoya Inoue, con serenidad dijo: «Es la primera vez que no llego a un pesaje descompuesto por el esfuerzo en dar un peso que no era propio de mí; me siento fuerte y feliz; espero poder demostrarlo». Naoya Inoue es considerado como la gran esperanza del boxeo oriental y los expertos esperan que pueda repetir el inesperado resultado que logró, en 1995, Shinji Takehara, al doblegar a Jorge Locomotora Castro, birlándole el cetro de los medianos, ante el asombro general.
Por oficio y por el gran nivel exhibido en sus últimas retenciones, Omar Narváezes favorito. Pero el estilo ofensivo y la mentalidad ganadora de Naoya Inouerequerirán cautela en los movimientos del campeón argentino. Constituye un cierre de temporada ideal para Omar Narváez y para su posibilidad de romper con un sinfín de objeciones que lo alejan de los principales sitiales en el revisionismo histórico de este deporte. (Especial El Intransigente)
