Opinión de periodista argentino Hernán Lo Iacono

 

por Hernán Lo Iacono http://www.boxeo.org.ar/

El mendocino Jonathan Víctor Barros retuvo su cinturón Pluna WBA (alias Mundial) el imponerse en fallo dividido del jurado al panameño Celestino Caballero en el combate estelar de la velada llevada a cabo en el Polideportivo La Colonia de Junín (Mendoza). 

Los jueces la vieron así: 114-112 (Sergio Caiz) y 116-111 (Denny Nelson), y 115-111 (César Ramos) para Caballero. Nuestra tarjeta marcaba 116-110 para el púgil visitante. 

Nuestro muchacho cayó en los rounds primero (con derecha en upper) y noveno (conderecha en cross). El púgil panameño reguló el trámite de la pelea. Durante toda la noche el argentino tuvo pésima puntería y no pudo encontrar la distancia llegar sobre un Caballero que la manejaba a la perfección. Vimos ganar a Barros los rounds cuarto, quinto, octavo y duodécimo. El mendocino se olvidó de tratar de llegar a los planos bajos y esto le permitió al panameño llegar con aire de sobra al final del pleito. 

El bochornoso fallo se une a interminable cadena que surca el planeta. La tendencia parece indicar que lo que ocurre en el ring ha pasado a ser optativo en la evaluación de un combate. Por nuestra parte, sólo queda reflejar a través de las crónicas la parte de justicia que la estadística no puede brindarle a quien ganó, en el sentido tradicional del término, una pelea. Dice el Talmud: «¡Ay de la generación cuyos jueces merecen ser juzgados!». ¿Será ésta la Generación X del Boxeo? Preferiríamos que esta costumbre de reirse de los atletas y de la gente del deporte sea una moda pasajera. En la Argentina ocurren cosas como estas cada sábado y cada sábado las iremos mostrando y exigiendo credibilidad.