Considerado por muchos como el más fino peso mosca de la era moderna, Pascual Pérez conquistó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1948 en Londres.
Inspirado en su ídolo Luis Angel Firpo, Pérez se convierte en profesional en 1952, hilvanando una cadena de 23 triunfos consecutivos, 22 de ellos logrados antes del límite, hasta que empató en Buenos Aires con el campeón mundial Yoshio Shirai, de Japón.
En la revancha, realizada en Tokyo el 26 de noviembre de 1954, Pascual Pérez hizo historia al derrotar al campeón nipón, iniciando un sólido reinado que se extendió hasta 1960, cuando perdió la corona a manos del tailandés Pone Kingpetch. Realizó nueve defensas exitosas de su cetro de las 112 libras.
Pascual Pérez se retiró en 1954, dejando un impresionante registro de 92 combates realizados, de los cuales ganó 84, 57 de ellos por Nocaut. Solo fue vencido en siete ocasiones y tuvo un empate.