No hay enemigo pequeño en el ring, ya lo comentó el mismo Saúl Álvarez, quien ve en el hambre de Josesito López el mayor peligro.
El boxeador estadounidense, de raíces mexicanas, está ante la oportunidad de su vida. Un púgil prácticamente desconocido fuera del sur de California. Su victoria sobre el astro welter Víctor Ortiz lo catapultó a la fama.
El combate ante el ídolo naciente del boxeo mexicano representa el capítulo inesperado más reciente en la carrera de López con un récord de 30-4, con 18 nocauts.
López lo ha dicho: le gusta el papel de víctima para la pelea que sostendrá ante Álvarez el próximo 15 de septiembre. Los especialistas han señalado que será un combate desigual y que Canelo es favorito. ¿Esto beneficia a Josesito?
Podría ser si se toma en cuenta que López saldrá seguramente inspirado y sin saber que no tiene nada que perder y mucho que ganar. Su resistencia al castigo será fundamental ante la fuerte pegada de Álvarez.
Si Josesito logra alargar la batalla después del sexto asalto, tendría esperanzas en poder dar la sorpresa. La condición física será un aliado suyo si lo sabe explotar al máximo.
El peso sería un factor en contra, ya que Saúl es superwelter y Josesito superligero. Esto no asusta al estadounidense que si quiere dar la campanada, es el momento.
«Con que me sienta fuerte no importa en qué peso llegue», comentó López. Sin duda su mentalidad también podría sacarlo a flote.
Este combate sería el más desigual para los expertos, pero eso a Josesito no le interesa porque ha mencionado que pocas oportunidades como ésta no se presentan. Su mentalidad podría ser su soporte. Es sin duda la pelea de su vida.