Rolly Romero se convierte en campeón mundial super ligero de la AMB gracias a una desastrosa decisión del árbitro Tony Weeks quien le detiene la pelea apresuradamente a Ismael Barroso en el noveno asalto.
Parecía que Romero quien cayó a la lona en el tercer asalto iba abajo en las tarjetas al final del octavo asalto.
En el noveno Romero empujó a Barroso y el árbitro decretó caída. Luego en un intercambio, inexplicablemente detuvo el combate a favor de Romero.
Muchos fanáticos del deporte consideran que la pelea no tuvo que ser detenida.