POR JOSÉ SÁNCHEZ FOURNIER / www.elnuevodia.com
Tito Trinidad suele alejarse de las controversias. Pero esta vez hizo una excepción. El retirado triple campeón divisional se unió al coro de seguidores y figuras del boxeo local, que han criticado la manera en la que el árbitro Roberto Ramírez, hijo, le puso fin a la pelea de Juanma López contra Orlando Salido el pasado 16 de abril en el Coliseo Rubén Rodríguez de Bayamón.
López cayó sorpresivamente vencido en ocho asaltos por el veterano mexicano, luego que Ramírez detuviera la pelea durante una pausa en los intercambios de golpes, determinación que ha sido eje de mucha crítica y discusión pública.
“La gente dice que en la pelea no lo vieron bien (a Juanma), que lo vieron lento, sin pegada”, indicó Trinidad recientemente, sobre los comentarios que ha escuchado del público tras el combate. “Pero yo, sinceramente, no lo vi lento. Lo vi normal, en buena condición”.
Trinidad reconoció que Juanma sí estaba lastimado en la pelea, poco antes del final.
“Le dieron un buen golpe, como a cualquier peleador le han dado”, opinó Tito.
“A mí también me lo dieron. Pero él en ese momento no tuvo la oportunidad de seguir”.
“Yo lo digo, de corazón, y esta es la primera vez que hablo al respecto, después de la derrota de Juanma”, subrayó el otrora pentacampeón mundial.
“Sinceramente, en ese momento no era para parar la pelea. Lo digo sin ninguna hipocresía. No era para parar la pelea en ese momento”.
La situación de López en el octavo asalto era precaria, sin lugar a dudas. Pero Trinidad entiende que un campeón del calibre de López, quien además posee demoledora pegada, merece el beneficio de la duda.
“Faltaba mucho tiempo para que terminara el asalto (1:30), pero no era el momento para parar la pelea”, opinó Tito.
“Qué pudo haber pasado después de ahí, no se sabe. Pero Juanma es pegador también. Él podía poner una mano fuerte y cambiar la pelea. Eso ha pasado, y él estaba tirando. Podía poner una mano de él y lastimar al muchacho (Salido)”.